Subscribe in a reader

domingo, 14 de septiembre de 2008

Una pequeña parte de lo obvio para las minorías. Primera parte.

"-Espera, ante todo hay que ser prudente y no evidenciar lo que por inercia se hace inevitable, porque siempre llega ese momento en el que la fuerza de voluntad debe desplazar a la pereza, aunque preferiblemente que no sea enérgicamente, por favor. Gracias de antemano."

No se muy bien como he llegado a parar aquí, quizás sea a raíz del diálogo interno anteriormente expuesto que suelo tener cada cuarentainueve días, aproximadamente con motivo de los instantes en que surge mi particular forma de plantear cada día como si éste se tratase de un proyecto de futuro; con metas a largo plazo y "modus operandi" improvisado. Éste periodo se inicia repentinamente, y entonces, emerge un símil de abono con días vacacionales equivalente al numero de giros sobre sí que da nuestro bienaventurado planeta en el mes de "Mayo". Una vez finalizado dicho periodo se inicia otro, que casualmente es en el que me encuentro en estos mismos instantes. De ésta forma obtenemos dos periodos sin tener por qué compaginarse ambos entre sí, eso que quede claro. Aun así y muy a mi pesar, en ocasiones me veo obligado a reducir dichos símiles de marras y la incógnita "Mayo" es sustituida aleatoriamente por "Enero", "Marzo", "Julio", "Agosto", "Octubre" o, incluso si me apuras, "Diciembre".

Si despejamos hábilmente la incógnita y redondeamos según nos convenga nos encontramos con que paradójicamente se intuye a ciencia cierta que el estado en el que me encuentro se da durante dieciocho días, los cuales no tienen por qué ir continuados, y por un espacio de tiempo, que no espacio-tiempo, destinado al azar. Conclusión: resultado inconcluyente, Apunte; revisar la teoría o establecer una nueva hipótesis.

Ahora que podemos apreciar que las estadísticas no sirven de mucho, ya que se discriminan las minorías sin saber dónde se encuentran para aniquilarlas mediante abuso mayoritario, empecemos a hablar en bajo sobre estas mismas minorías de las que os escribo, -ni alto ni bajo-, desde la altura del ombligo.

En esos días enormes como planetas,-claro está- hablando a nivel cosmológico, siento una incesante necesidad de un tamaño considerable que termina por menguar hasta una magnitud semejante a la de un plásmido. En esos días, desde que me levanto ya se lo que va a suceder, mi cuerpo empezará a perder masa y mi conciencia apoquinará por ambos las deudas de la dejadez extrema depositada días atrás. Acto seguido y sin muchos miramientos sentiré en la nuca una fuerte nostalgia que me agarrará de los pelos y me sentará en mi pecé aunque en realidad no veré el porqué de esa acción.

Pero hablemos del presente, hoy es uno de esos días, y no me refiero a los días de menstruación tan temida por muchas y por algunos. Hoy es uno de esos días en los que la vagancia desaparece y, sinceramente, no considero del todo necesario las formas a las que me somete un sentimiento que yo mismo he creado, quizá mi escrupulosamente sucia subjetividad sea la que me ponga la venda hacia dentro y realmente mis sentimientos me traten así porque conocen mis acciones más de lo que yo nunca llegaré a intuir. Hablamos del presente y el presente es que la nostalgia ha vuelto a
embaucarme, aplicando concienzudamente el dialogo que tanto me repito cada cuarentainueve noches. -"¡Maldito subconsciente!"-. Mi nostalgia ha dejado de ser pretenciosa para hacerme creer ver una sutileza sólo amarrable mediante una amplia gama de estímulos sobre el recuerdo, y vaya que si lo ha conseguido, aquí podéis observar el pasado de lo que escribí en el presente sobre como la nostalgia adopta como hija predilecta a la inspiración.

Tan sólo vislumbrar las estrellas es la forma materialmente directa de observar el pasado y no es lo suficientemente compleja como para quedarme a verlo, esperaré otros
cuarentainueve días a que el pasado se muestre ante mí en su forma espiritualmente indirecta, hasta entonces pasaré mis vacaciones indagando sobre metas y pistoletazos de salida realizados con balas de plomo. Os mantendré informados siempre y cuando no sea capaz de encontrar el lugar de residencia de esas minorías, si vosotros las encontráis por mí no abuséis de éstas enérgicamente, por favor. Gracias de antemano.

Etiquetas: , , , ,

Contatori compteur visites
Besucherzähler
Add to Technorati FavoritesAdd to Technorati Favorites
Add to Google Reader or HomepageAdd to Google Reader or HomepageSuscribirse a RojoAdd to My AOLAdd to netvibesSuscribirse a BloglinesAdd to The Free DictionaryAdd to PlusmoSuscribirse a NewsAlloyAdd to Excite MIXAdd to netomat HubAdd to fwickiAdd to flurryAdd to WebwagAdd to AttensaReceive IM, Email or Mobile alerts when new content is published on this site.Add La mentira del "NO" to ODEOSuscribirse a podnovaAdd to PageflakesSubscribe to La mentira del "NO"Powered by FeedBurner